LA CONSTRUCCIÓN: UN DESAFÍO PERSISTENTE EN LA GESTIÓN DE RESIDUOS EN LA UE.

La industria de la construcción continúa siendo uno de los mayores generadores de residuos en la Unión Europea. De hecho, el sector consume aproximadamente la mitad de todas las materias primas y es responsable de la generación de un tercio de los residuos en la UE. Los materiales tradicionales, como el hormigón y el aislamiento, ejercen un papel fundamental en este panorama, a causa de su uso intensivo y su corta vida útil.
Aunque se han conseguido algunos avances en áreas como el reciclaje de ciertos materiales, la realidad es que una gran parte de los residuos de la construcción continúa siendo rechazada sin ser reutilizada o reciclada adecuadamente.

Ante este panorama, organizaciones clave del sector del reciclaje y la sostenibilidad, como EuRIC (The European Recycling Industries), ECOS, el European Environmental Bureau, Deutsche Umwelthilfe y la Carbon Neutral Cities Alliances, han unido fuerzas para instar a la UE a tomar medidas más audaces en la Ley de la Economía Circular. Su propuesta se centra en dos puntos clave que podrían transformar el panorama de los residuos en la construcción:

– En primer lugar, estas organizaciones piden la reforma de la Directiva Marco de Residuos (WWFD), estableciendo objetivos más ambiciosos para la prevención y el reciclaje de residuos en la construcción. Esto incluiría una revisión de las normativas existentes para garantizar que se fomente un uso más eficiente de los recursos.

– En segundo lugar, abogan por la creación de incentivos para aumentar la demanda de materiales secundarios, promoviendo la compra pública verde y estableciendo normativas que favorezcan el contenido reciclado en los productos utilizados en proyectos de construcción. La compra pública verde, que fomenta la adquisición de productos y servicios que respetan principios ambientales, se perfila como una herramienta clave para impulsar el uso de materiales reciclados y reducir el impacto medioambiental.

Desde ECONIA, añadimos la necesidad que el sector de la construcción dé un paso adelante a través de la industrialización. La profesionalización a través del desarrollo industrial de este sector tiene múltiples ventajas alineadas con la economía circular: trazabilidad, reducción de residuos, control sobre materias primas, control en el consumo y vertido de aguas, reducción de riesgos laborales… En la industrialización se pueden aplicar todas las tecnologías, innovaciones y digitalización que los sectores económicos necesitan.

La circularidad en la construcción tiene que ser la norma, no la excepción.

La nueva ISO 59040:2025 impulsa la economía circular como estrategia clave en las organizaciones.

La Organización Internacional de Normalización (ISO) ha dado un paso decisivo hacia un modelo económico más sostenible con la publicación de la nueva norma ISO 59040:2025, que establece directrices claras para la implementación de estrategias de economía circular en todo tipo de organizaciones. Esta norma se convierte en un hito clave para empresas, administraciones públicas y otras entidades comprometidas con la transición hacia modelos de producción y consumo más responsables.

¿Qué es la ISO 59040:2025?
La ISO 59040:2025 forma parte de la familia de normas ISO 59000, dedicadas a la economía circular, y se centra específicamente en proporcionar una guía estructurada para desarrollar, aplicar y evaluar estrategias circulares dentro de una organización. A diferencia de otras normas centradas en productos o sistemas de gestión ambiental, esta nueva norma adopta un enfoque sistémico, integrando la circularidad como un pilar estratégico de las operaciones y decisiones empresariales.

En términos prácticos, la norma propone una serie de principios, marcos y métodos para identificar oportunidades de circularidad, gestionar recursos de forma más eficiente y reducir la dependencia de materias primas vírgenes, todo ello bajo una lógica de mejora continua.

¿Qué beneficios ofrece?
Adoptar la ISO 59040:2025 no solo es una decisión ambientalmente responsable, sino también una estrategia competitiva con múltiples beneficios:

• Reducción de costes operativos mediante el uso más eficiente de materiales, energía y recursos.

• Mayor resiliencia frente a crisis de suministro, gracias al fomento de ciclos cerrados, reutilización y recuperación de materiales.

• Mejora de la reputación corporativa y alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

• Facilitación del cumplimiento normativo en un contexto cada vez más regulado en materia ambiental y de sostenibilidad.

• Atracción de inversión sostenible, ya que los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) valoran positivamente este tipo de certificaciones.

¿Quién puede implementarla?
Una de las fortalezas de la ISO 59040:2025 es su aplicabilidad transversal. Está diseñada para ser adoptada por organizaciones de cualquier tamaño, sector o naturaleza jurídica. Desde grandes corporaciones industriales, hasta pymes, administraciones públicas, ONGs o instituciones educativas, todos pueden beneficiarse de integrar una estrategia circular basada en esta norma.

Además, la norma ofrece la flexibilidad necesaria para adaptarse a distintos niveles de madurez: tanto organizaciones que inician su camino hacia la economía circular como aquellas más avanzadas encontrarán herramientas útiles para consolidar o escalar su estrategia.

¿Qué representa para las empresas?
La publicación de esta norma marca un antes y un después en la forma en que las empresas entienden su papel en la sostenibilidad. Ya no se trata solo de implementar medidas puntuales de reciclaje o eficiencia energética, sino de repensar modelos de negocio completos, desde el diseño del producto hasta el final de su vida útil.

Adoptar la ISO 59040:2025 puede ser también un diferenciador clave en mercados cada vez más exigentes, donde consumidores, inversores y reguladores valoran el compromiso real con la sostenibilidad circular. En definitiva, no se trata solo de reducir impactos, sino de crear valor regenerativo y cerrar el ciclo económico de forma inteligente y rentable.

Un paso adelante en la transformación circular
La ISO 59040:2025 no es una meta final, sino un marco para avanzar en una transformación estructural. En un mundo que busca desvincular el crecimiento económico del uso intensivo de recursos, esta norma se posiciona como una brújula para navegar el cambio hacia un futuro más circular, justo y resiliente.

La ISO 59040:2025 es un paso decisivo hacia modelos de negocio más sostenibles y circulares. ¿Tu empresa ya está lista para aprovechar esta oportunidad?

En Econia, te acompañamos en tu camino hacia la Economía Circular, alineados con las mejores prácticas de la familia ISO 59000.

Econia visita la sede de RMB en Italia.

En estos días, Albert Custodio, director de Econia, ha tenido la oportunidad de visitar la sede de RMB en Polpenazze del Garda, Italia (www.rmbspa.com); una experiencia muy enriquecedora que nos ha permitido conocer de primera mano su gran tarea como empresa referente en la gestión y valorización de residuos metálicos.

Ha sido todo un privilegio compartir conocimientos y explorar nuevas oportunidades de colaboración para continuar impulsando soluciones ambientales innovadoras.

Gracias al equipo de RMB por su hospitalidad y profesionalidad.

Econia ayuda a empresas pioneras a calcular la huella de carbono y definir estrategias sostenibles.

Empresas pioneras que llevan la sostenibilidad en su ADN, nos piden ayuda para el cálculo de la huella de carbono y para definir su estrategia de sostenibilidad.

En Econia desarrollamos proyectos de ecoinnovación para ayudar a nuestros clientes a reducir sus emisiones y, en consecuencia, minimizar su huella ambiental.

Copernicus alerta: El cambio climático acelera con temperaturas récord el 2024

El año 2024 ha sido el más cálido registrado hasta ahora, con una temperatura media global que ha superado por primera vez los 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales. Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), la temperatura media anual fue 1,6 °C superior a la media preindustrial, superando así el umbral crítico establecido por el Acuerdo de París.

Este incremento de la temperatura global ha tenido consecuencias significativas en varias regiones del mundo: incendios en California, Chile, huracanes en el Caribe, sequía en el Amazonas o la dana en Valencia.

Los expertos advierten que estos récords de temperatura y los fenómenos climáticos extremos asociados subrayan la urgencia de aumentar las ambiciones climáticas a escala global. A pesar de que el Acuerdo de París establece el límite de 1,5 °C como objetivo a largo plazo, superar este umbral, aunque sea temporalmente, pone de manifiesto la necesidad de acciones inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos del cambio climático.

En ECONIA trabajamos para que la industria sea un actor implicado en la lucha contra el cambio climático.

Las emisiones de metano consiguen nuevos máximos: hay que transformar el gas en productos útiles.

Las emisiones de metano han conseguido niveles históricos, superando las 1900 partes por billón, según un reciente informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Este gas, uno de los más potentes en términos de cambio climático, ha visto un aumento alarmante a causa de actividades humanas, como la agricultura, la ganadería y la extracción de gas y petróleo.

Su creciente concentración en la atmósfera representa una amenaza importante para el calentamiento global, dado que el metano es más de 80 veces más potente que el dióxido de carbono en los primeros veinte años después de su emisión.

Sin embargo, el metano no es necesariamente un enemigo irremediable. En lugar de liberarlo a la atmósfera, existen tecnologías que pueden capturarlo y convertirlo en productos útiles. Por ejemplo, el metano puede transformarse en biometano, un combustible renovable que puede usarse para generar electricidad o como sustituto del gas natural. También es posible convertirlo en plásticos biodegradables, fertilizantes o incluso en hidrógeno para la industria energética.

Aprovechar estas soluciones podría ayudar a reducir las emisiones de metano y, al mismo tiempo, generar alternativas sostenibles para la energía y los productos industriales. La clave es invertir en tecnologías que permitan capturar este gas y darle un uso que beneficie tanto al medio ambiente como la economía global.