21 de junio: Día Internacional del Sol.

El 21 de junio se celebra el Día Internacional del Sol, una fecha que coincide con el solsticio de verano, el día con más horas de luz solar de todo el año al hemisferio norte. Es un momento perfecto para reconocer la importancia del Sol, no solo como fuente de luz y vida, sino también como recurso energético fundamental para la transición ecológica.

Desde Econia, como empresa comprometida con la protección del medio ambiente, aprovechamos esta jornada para destacar el potencial transformador de la energía solar. Se trata de una energía limpia, renovable e inagotable, clave para reducir las emisiones de gases invernadero y para avanzar hacia un futuro descarbonizado y resiliente al cambio climático.

Acompañamos a empresas y entidades en su transformación ambiental, ya sea realizando el cálculo de su huella de carbono, en la gestión sostenible de sus recursos o en la implementación de mejoras ambientales orientadas a la eficiencia energética.

El Sol nos inspira y nos da herramientas para avanzar hacia un modelo más responsable y respetuoso con el planeta.

Este 21 de junio, aprovechamos la fuerza del Sol como símbolo de oportunidad, cambio y futuro sostenible.

Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía: recuperar la tierra para proteger el futuro.

Hoy, 17 de junio, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, una fecha impulsada por las Naciones Unidas para concienciar sobre la pérdida de tierras fértiles y la carencia de agua, problemas que afectan millones de personas en todo el mundo.

Este año, el lema es “Restaurar la tierra. Generar oportunidades”. El objetivo es recordar que cuidar los suelos no solo es esencial para el entorno, sino que también ayuda a crear puestos de trabajo, garantizar alimentos y afrontar los efectos del cambio climático.

Según datos de la ONU, casi la mitad de la economía mundial depende de tierras en buen estado. Aun así, cada año se degradan millones de hectáreas, con graves consecuencias para la agricultura y las comunidades rurales. Además, la desertificación y la sequía van en aumento a causa de la sobreexplotación, la deforestación y el calentamiento global.

En España, uno de los países europeos más afectados por estos fenómenos, el Ministerio para la Transición Ecológica ha presentado nuevas medidas para restaurar zonas degradadas, como por ejemplo el Mar Menor, y reforzar la lucha contra la desertificación.

Según los expertos, cada euro invertido al recuperar tierras puede generar hasta 30 euros en beneficios sociales, ambientales y económicos.

Este 17 de junio, el mensaje está claro: cuidar la tierra es cuidarnos a nosotros mismos y a las generaciones futuras.

La nueva Directiva de Emisiones Industriales 2.0: claves e impacto en Catalunya.

Ayer se celebró en L’Hospitalet de Llobregat la jornada «Directiva de Emisiones Industriales 2.0: Retos y Oportunidades en Cataluña», organizada por la Generalitat.

La sesión puso sobre la mesa las principales novedades que conlleva esta actualización de la normativa europea, ya en vigor desde agosto de 2024. Meritxell Barroso, gerente de Econia, estuvo presente en la mesa redonda Retos y oportunidades para la industria catalana, representando al Gremi de Recuperadors de Residus de Catalunya.

Durante la jornada se ha destacado la importancia de adaptarse a los nuevos requisitos y de aprovechar las oportunidades que ofrece esta normativa para avanzar hacia una industria más limpia, eficiente y alineada con los objetivos climáticos.

¿Necesitas apoyo para adaptar tu empresa a cualquier normativa ambiental? En Econia estamos a tu lado para aprovechar las oportunidades y evitar riesgos. ¿Hablamos?

La nueva estrategia del agua de la UE: así quiere Europa enfrentar la crisis hídrica.

La Comisión Europea ha presentado la Estrategia de Resiliencia del Agua, con más de 30 medidas para restaurar el ciclo del agua, reducir el consumo y garantizar un acceso equitativo a este recurso. La estrategia responde a los efectos del cambio climático como sequías, incendios e inundaciones, que afectan a ciudadanos, a la agricultura, industrias y ecosistemas.

Se basa en tres ejes principales:

  1. Restaurar y proteger el ciclo del agua, mejorando la aplicación de normativas como la Directiva Marco del Agua y reduciendo la contaminación (incluyendo PFAS).
  2. Fomentar una economía inteligente del agua, con medidas de eficiencia hídrica para reducir el consumo un 10 % en la UE antes de 2030, minimizar escapes y modernizar infraestructuras.
  3. Garantizar el acceso universal al agua y al saneamiento, mediante sensibilización y buenas prácticas.

La estrategia incorpora acciones en cinco ámbitos: gobernanza, financiación (con más de 15.000 M€ entre 2025 y 2027), digitalización (IA y sensores), investigación e innovación (con una nueva Academia Europea del Agua) y seguridad hídrica (alertas y vigilancia en tiempo real).

Se prevé un Foro de Resiliencia del Agua cada dos años a partir de diciembre de 2025 y una revisión el 2027. Solo un 37 % de las aguas superficiales en la UE tienen buen estado ecológico, y un 29 %, buen estado químico. La Comisión destaca la urgencia de actuar para proteger este recurso escaso.

La huella ambiental de la IA: un reto creciente para el planeta

El auge de la inteligencia artificial (IA) está transformando sectores como la salud, la educación y la energía, pero también comporta un coste ambiental creciente. El entrenamiento de grandes modelos de lenguaje, como ChatGPT, puede generar emisiones de CO₂ equivalentes a centenares de toneladas, comparables a centenares de vuelos transcontinentales.

Los centros de datos que alimentan estos sistemas consumen grandes cantidades de electricidad y agua para su funcionamiento y refrigeración. Según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo eléctrico global de los centros de datos logró los 460 tera vatios-hora el 2022, representando casi el 2% de la demanda eléctrica mundial.

Además, la fabricación y actualización constante del hardware necesario para la IA contribuye al aumento de los residuos electrónicos. Se estima que la IA podría generar entre 1,2 y 5 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos adicionales para el 2030, representando hasta el 12% de los residuos electrónicos globales.

Para mitigar estos impactos, expertos recomiendan desarrollar modelos más eficientes energéticamente, utilizar fuentes de energía renovable para alimentar los centros de datos y establecer marcos reguladores que exijan transparencia en la huella ambiental de la IA. Así, se busca equilibrar los beneficios de la IA con la necesidad de sostenibilidad ambiental.

La industria de bebidas y la distribución anuncian la creación de un SDDR de envases

Las asociaciones que reúnen a los fabricantes de bebidas -ANEABE, Cerveceros de España y la Asociación de Bebidas Refrescantes-, junto con las asociaciones de distribución ANGED y Asedas, han comunicado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico su voluntad de constituir una asociación independiente, sin ánimo de lucro y abierta a la participación de todos aquellos operadores obligados a desarrollar un SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) para envases de bebidas, único y universal.

Además de las asociaciones sectoriales mencionadas, FIAB aportará a la Asociación la visión del conjunto de la industria de alimentación y bebidas en relación con otros impactos del modelo y AECOC asumirá la Secretaría Técnica del proyecto, dando soporte estratégico y operativo a este proceso.

La decisión de las organizaciones, comunicada oficialmente al MITERD la semana pasada durante una reunión con Hugo Morán -secretario de Estado de Medio Ambiente- y Marta Gómez Palenque -directora general de Calidad y Evaluación Ambiental-, responde a la decisión del Gobierno de implementar en España un sistema de SDDR, que permita avanzar en el cumplimiento del objetivo de recogida de envases que marca la Ley de Residuos, preservando la unidad de mercado.

El objetivo de esta iniciativa es contribuir a la mejora de las ratios de recogida separada y reciclaje de envases y confirma los avances del grupo de trabajo en el que el Ministerio, las asociaciones del sector, organizaciones de consumidores y organizaciones medioambientalistas colaboran, desde hace meses, para marcar la hoja de ruta del futuro de los envases en nuestro país y acompasar el Real Decreto de Envases con el Reglamento Europeo de envases y residuos de envases.

Tanto las organizaciones como el Ministerio han destacado que la complejidad del proceso hace esencial la colaboración con todos los agentes involucrados y debe tener muy en cuenta el relevante papel de los consumidores para la implantación eficaz del nuevo modelo.

El SDDR, que ya está operativo en algunos países europeos desde hace años, consiste en aplicar un depósito que se añade al precio de algunas bebidas en determinados envases que el consumidor puede recuperar íntegramente al devolverlos en los puntos de recogida habilitados para ese fin.

Con la implementación del SDDR en España el Gobierno quiere contribuir también a la armonización que persigue la Unión Europea a la hora de minimizar el impacto ambiental de los envases y fomentar la transición hacia una economía circular, que recoge el Reglamento Europeo de envases y residuos de envases.