La Generalitat abre la línea de ayudas para el ahorro y la eficiencia energética en la industria

  • La línea está dotada con un presupuesto de 48 millones de euros.
  • Las solicitudes se podrán presentar hasta que finalice el presupuesto o hasta el 31 de diciembre de 2020.

El departamento de Empresa y Conocimiento, a través del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), ha abierto hoy la línea de ayudas para el ahorro y la eficiencia energética en la industria, dotada con 48 millones de euros. Estos incentivos tienen como objetivo contribuir a la reducción de los consumos de energía y de las emisiones de CO2 derivados de la actividad industrial, que en Cataluña es el segundo sector consumidor de energía final (con un 26% del total). Además, este tipo de actuaciones también repercuten en una mejora de la competitividad de las empresas.

La línea de ayudas tiene como destinatarias tanto las grandes industrias como las pequeñas y medianas empresas, y se orientarán a incentivar dos tipologías de actuaciones. Por un lado, se podrán acoger aquellas actuaciones destinadas a mejorar los procesos industriales -ya sea mediante la renovación de maquinaria para otra nueva más eficiente o a través de la transformación del proceso productivo con una inversión mínima de 75.000 euros. Por el otro, también se podrán acoger aquellas empresas que apliquen sistemas de gestión energética en sus instalaciones o en sus procesos productivos, con una inversión mínima de 30.000 euros. El importe máximo de ayudas para proyectos será de 9 millones de euros en una misma ubicación industrial.

La convocatoria es reglada, es decir, se otorgarán las ayudas en función del orden de presentación de la solicitudes, y estará abierta hasta la finalización del presupuesto o hasta el 31 de diciembre de 2020. Los recursos provienen del fondo Nacional de Eficiencia energética, creado a instancia de la Unión Europea y que en España se dota a través del Instituto para la Diversificación y el Ahorro energético (IDAE) con aportaciones de la tarifa energética.

La línea de ayudas a la industria se inscribe en el paquete de medidas que la Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha para hacer frente a la emergencia climática e incentivar la transición hacia un nuevo modelo energético más limpio, sostenible y democrático. En este sentido, en los últimos meses la Generalitat ha impulsado medidas para avanzar tanto en la descarbonización de los diferentes sectores de actividad como en la transformación del mix de generación eléctrica a partir de la instalación de energías renovables, ya sea en forma de nuevas centrales o de sistemas de autoconsumo. Además, el Gobierno trabaja en la elaboración de un anteproyecto de Ley de la Transición Energética para establecer los instrumentos para alcanzar un modelo energético totalmente descarbonizado en 2050.

La remanufactura en el sector de la automoción: un circuito básico en la economía circular

La Economía Circular tiene múltiples circuitos por los cuales se debe conseguir que, los residuos actuales, sean recursos introducidos de nuevo en las cadenas de valor de los productos.

Uno de estos circuitos es el de la remanufactura. La remanufactura es el proceso por el cual se consigue devolver un producto ya en el final del ciclo de vida al estado nuevo, con una calidad equivalente o superior al del producto original. El producto se desensambla a nivel de componentes, se inspecciona, repara y finalmente se reensambla utilizando las piezas que se hayan recuperado del producto original o bien piezas nuevas. También incluye una fase de actualización para mejorar las prestaciones del producto respecto al original, por lo que la garantía del producto remanufacturado siempre es idéntico a la de un producto nuevo o incluso mejor.

La remanufactura es el proceso con mayor grado de sostenibilidad según la jerarquía de uso de producto. Por ello, para avanzar hacia la economía circular, la remanufactura debe ser un aspecto clave para el desarrollo sostenible en muchas industrias; específicamente, en automoción, donde el uso de diferentes piezas es muy elevado.

La remanufactura (o incluso la reparación avanzada), no es un proceso nuevo en el sector automovilístico. La reparación de piezas mecánicas para ser reutilizadas fue, durante décadas, una práctica habitual llevada a cabo, principalmente en los talleres de reparación de vehículos. No obstante, en los últimos años, el nivel de introducción en el mercado de las piezas remanufacturadas ha caído de forma importante, principalmente por:

  • El aumento de los niveles de electrificación y electronización de los vehículos.
  • Las diversas políticas comerciales y de garantías ofrecidas por los fabricantes de vehículos.
  • Los bajos niveles de conocimiento en la reparación y remanufactura en electromecánica de los profesionales.

Además, hay que tener en cuenta que, en la actualidad, el parque automovilístico se encuentra, de lleno, en plena transformación, en la cual los vehículos de combustión están dando paso a diferentes tecnologías de propulsión híbrida y eléctrica y que afecta a todos los agentes del mercado relacionados; también a las empresas dedicadas a la remanufactura de piezas.

Así pues, los últimos años y siguiendo la cultura del “usar y tirar”, la remanufactura y reparación han pasado a un segundo plano, dónde parecía más conveniente cambiar las piezas estropeadas por nuevas, que su reparación y/o remanufactura.

En esta política de mercado, alineada con una economía lineal el único planteamiento realizado era el coste económico del producto nuevo VS un producto recuperado. Pero si realmente se desea el despliegue de una economía circular, con un mayor aprovechamiento de los recursos y materiales, así como, con un mayor ciclo de vida de los productos y por lo tanto, contemplar el coste ambiental de la puesta en mercado de los mismos, la remanufactura debe ser contemplada como un proceso fundamental, que permita posicionarse como una fuente principal de reintroducción de piezas en la cadena de valor del sector de la automoción.

Evidentemente, los nuevos escenarios de movilidad abren, para todos los agentes del sector, importantes interrogantes, pero también convenientes oportunidades.

En estos nuevos retos, como las bases de la economía circular postulan, deberán estar implicadas todas las partes de la cadena de valor del sector industrial, compartiendo conocimientos, información y tecnologías; así como, las administraciones públicas, aportando los incentivos (legales, económicos,…) necesarios para fomentar la reintroducción de productos.

En ECONIA creemos profundamente en la remanufactura como eje principal de la economía circular; por ello estamos involucrados actualmente en diferentes proyectos sobre la remanufactura de piezas de automoción, en diferentes sectores. Algunos ejemplos: TKNOWCAT (centrado en piezas extraídas de vehículos fuera de uso), CARKONPON (centrado en la formación de nuevos profesionales en técnicas y tecnologías de remanufactura), AEGA-Talleres (focalizado en el fomento de la economía circular en talleres), REECU (basado en investigación de componentes electrónicos)…

Calcular la huella de carbono

La huella de carbono
La huella de carbono es el indicador de las emisiones de gases invernadero (GEH) asociadas al ciclo de vida de un producto, servicio u organización. Se cuantifica en emisiones de CO2 equivalente que son liberadas a la atmósfera. Su determinación y cálculo se basa en estándares como el Protocolo de gases con efecto invernadero, la ISO 14064 y 2050.

Mediante diferentes metodologías, se calculan varias categorías de impacto ambiental, con el objetivo de comunicarlas y poner esta información a todas las partes interesadas, así como tomar medidas para la reducción de esta huella de carbono.

En ECONIA medimos el impacto ambiental de productos y servicios, en diferentes proyectos en los que participamos según metodologías establecidas y, también, creamos las metodologías específicas para poder llevar a cabo estas medidas.

ECO-CIRCULAR publica un artículo sobre nuestro proyecto de ecoinnovación CARKONPON

El proyecto Car Konpon se inició a finales de 2018 para impulsar la mejora de la competitividad de los talleres de vehículos multimarca de la CAPV. El proyecto, liderado por el Centro de San Viator de Sopuerta, que trabaja en red con el resto de centros de Formación Profesional de Euskadi con la coordinación Tknika, tiene como objetivo diseñar una hoja de ruta que incluya propuestas para la implementación de técnicas y tecnologías, modelos de negocio y estrategias de economía circular y ecoinnovación, que ayude a los talleres a hacer frente a las nuevas tendencias de su sector.

En actualidad el sector de los talleres multimarca sufre un decrecimiento periódico debido a diferentes factores. En concreto, se trata de un sector empresarial poco digitalizado y por lo general, con modelos de negocio obsoletos. Los fuertes cambios sufridos por el sector del automóvil en los últimos han provocado un aumento exponencial de elementos electrónicos con la consiguiente necesidad de actualización.

Adicionalmente, se prevé un auge del transporte compartido lo que conllevará en un futuro cercano a una reducción del parque móvil. A esto se suma una clara tendencia en los nuevos modelos de uso del automóvil que cada vez más será un bien a compartir y no a disponer, de manera que las reparaciones y revisiones se realizarán cada vez más en los talleres adheridos a cada marca.

A los continuos y veloces avances tecnológicos se une el endurecimiento de las políticas medioambientales lo que provoca una necesidad de adaptación.

Este contexto ha hecho que el sector de talleres de reparación esté inmerso en una etapa de necesaria transformación pendiente de los cambios en las preferencias de las personas consumidoras; del impacto de la revolución 4.0; de las estrategias proteccionistas de las marcas hacia sus talleres asociados; y de la demanda de contratar personal cada vez más especializado y preparado para hacer frente a estas tendencias.

El proyecto Car Konpon

En este marco, Car Konpon desarrollará y aplicará acciones técnicas y tecnológicas que incidan sobre todo en aspectos de la reparación (y no solamente la sustitución de piezas), remanufactura, tecnificación, digitalización, compartición y transferencia del conocimiento.

El desarrollo de las acciones se realizará de manera práctica en el Centro San Viator de Sopuerta y otros centros representativos de diferentes comarcas del territorio vasco, que forman parte del TKguney que cuentan con unidades de formación profesional especializadas en automoción.

Por último, las acciones desarrolladas se testarán e implementarán en las instalaciones de 10 talleres de la CAPV punteros en el sector. Gracias a esta puesta en práctica se podrá desarrollar una hoja de ruta que sirva de guía a los talleres de la CAPV para diferenciarse y mejorar su competitividad y prepararse para los retos del futuro cercano.

Empresas participantes

El proyecto está liderado por el Centro San Viator de Sopuerta, y cuenta con la participación del Centro de innovación para la Formación Profesional Tknika, la consultora ambiental especializada en el asesoramiento y gestión de proyectos de ecoinnovación y economía circular Econia y la consultora especializada en innovación de residuos y estrategias sectoriales Zicla.

Financiación

El proyecto Car Konpon cuenta con fondos FEDER a través de la convocatoria “Proyectos de ecoinnovación 2018” organizada por la sociedad pública Ihobe del Gobierno Vasco con el fin de promover la realización de proyectos que contribuyan a los objetivos del Nicho de Oportunidad de “Ecosistemas“del PCTI 2020.

Fuente: Artículo de eco-circular.com

El ANÁLISIS DEL CICLO DE VIDA (ACV), una herramienta objetiva de medida del impacto ambiental

En todo el mundo se están haciendo esfuerzos continuados para abordar la reducción de residuos y los impactos ambientales asociados.

En este contexto, existe una metodología normalizada internacionalmente que facilita el desarrollo sostenible: el análisis del ciclo de la vida (ACV); que tiene como finalidad analizar, de manera objetiva, metódica, sistemática y científica, los diferentes impactos ambientales potenciales, asociados a cada una de las etapas del ciclo de la vida completo de un producto.

Los principios básicos de cualquier evaluación del ciclo de vida son el análisis “de la cuna a la tumba” y el uso de una unidad funcional, a la cual se establecen todos los flujos de materiales y energía (entradas y salidas), los recursos y el uso del suelo, e incluso los posibles impactos y posibles intervenciones, en relación a una medida cuantitativa para evaluar el aspecto ambiental del sistema de un producto.

El ACV constituye una base sólida para empresas y organizaciones con el objetivo de supervisar el rendimiento ambiental y desarrollar estrategias para reducir el impacto. Las evaluaciones del ciclo de vida se ejecutan según métodos estandarizados y reconocidos internacionalmente, como ISO 14000 y PAS 2050. Los resultados de un ACV ayudan a identificar oportunidades de mejora y a indicar opciones más preferibles para el medio ambiente.

Actualmente en ECONIA estamos empleando esta metodología en diferentes proyectos, tanto los que tienen como resultado productos, como servicios. Algunos ejemplos: ROLLING PLASTICS, RESEAT, CARMINING, RECOVERAL, RESIDOWN, TKNOWCAT, CARKONPON,…

Informe sobre la aplicación del plan de acción de la economía circular

La Comisión Europea publicó el 4 de marzo de 2019, el informe sobre la aplicación del plan de acción de la economía circular. Este informe también se apoya en un documento de trabajo de los servicios de la Comisión que se basa en los últimos avances relativos al marco de la política de productos de la UE.

En el documento se mezclan ambos elementos, más próximos a un ejercicio de comunicación de las acciones sobre las que la Comisión ha presentado sus conclusiones al final de su mandato, y se dan interesantes sugerencias sobre las próximas prioridades. La prioridades clave para el próximo año más relevantes para los gestores de residuos, son:

  • Interfaz entre la legislación sobre productos químicos, productos y residuos.
    • Trazabilidad de sustancias y flujos de información.
    • Garantizar la igualdad de condiciones entre la UE y los países no pertenecientes a la UE.
    • Mejora de la armonización y el reconocimiento mutuo de los criterios de fin de desperdicio (EoW)
    • Reforzar los aspectos de la economía circular en la Directiva de Ecodiseño.
  • Desarrollar criterios de reciclabilidad para estándares de productos nuevos y existentes.
  • Revisión de los requisitos esenciales de los envases de plástico.
  • Explorar la viabilidad de adoptar un nuevo enfoque holístico, similar al establecido para los plásticos, para otros sectores, como la tecnología de la información, los equipos electrónicos, la movilidad, el entorno construido, la minería, el mobiliario o los textiles.