La Gestión de Proyectos, o Project Management, es la herramienta fundamental para asegurar que nuestras ideas se acaben realizando con éxito.
¿Quién no ha tenido la sensación cuando hemos tenido que iniciar un proyecto de cierta envergadura, de no saber ni por dónde empezar? ¿Y que muy posiblemente puede haber muchos aspectos del proyecto que no sabemos abarcar, otros que no podemos prever y complicaciones que nos surgirán a lo largo del mismo y que pueden comprometer el éxito de nuestro propósito?
Por definición, un proyecto es un esfuerzo dirigido a conseguir unos objetivos determinados, con un alcance conocido, un tiempo determinado, y un presupuesto concreto.
Todos hemos tenido proyectos de mayor o menor importancia a lo largo de nuestra vida personal y profesional: iniciar un negocio, abrir una tienda, comprar un inmueble, realizar unos estudios de larga duración, o incluso remodelar el hogar.
Si tuviéramos que resumir qué es el Project Management a una persona profana en el tema, podríamos definirlo como algo así: “Para conseguir una meta deseada, hay que averiguar cuáles son sus verdaderas necesidades, definir los objetivos a alcanzar y gestionar los requerimientos a cumplir, que suelen venir determinados por el alcance del proyecto, el presupuesto y el tiempo, como elementos restrictivos y finitos. Posteriormente, es necesario un seguimiento de los procesos elegidos, para asegurar que no hay desviaciones respecto de las previsiones trazadas inicialmente. “
Las personas emprendedoras tienen una inquietud especial que les lleva a empezar nuevos proyectos continuamente, y precisamente eso les hace aprender y mejorar constantemente, de manera que la experiencia se va acumulando y se va adquiriendo un patrimonio de conocimiento que hace que se cometan menos errores y los provee de una mayor capacidad de previsión y de corrección de los problemas.
Gracias a la experiencia de haber protagonizado muchos y muchos proyectos, propios o ayudando a terceros, es lo que ofrecemos las empresas de consultoría empresarial. En nuestro anterior post, ya expusimos algunas de las funciones que cumplían las empresas de consultoría empresarial, pero si tuviésemos que elegir una, por excelencia sería el Project Management.
Asegurar la viabilidad de un proyecto es minimizar las incógnitas que lo rodean, tener en cuenta las variables asociadas y la consecución de las metas que nos llevarán a la consecución del objetivo deseado. Como se puede ver, requiere de un gran trabajo antes, durante y después de la ejecución del proyecto. Esta tarea constituye en sí misma una disciplina que todas las empresas deben dominar si quieren tener éxito en los proyectos que ponen en marcha.
