La Economía Circular tiene múltiples circuitos por los cuales se debe conseguir que, los residuos actuales, sean recursos introducidos de nuevo en las cadenas de valor de los productos.
Uno de estos circuitos es el de la remanufactura. La remanufactura es el proceso por el cual se consigue devolver un producto ya en el final del ciclo de vida al estado nuevo, con una calidad equivalente o superior al del producto original. El producto se desensambla a nivel de componentes, se inspecciona, repara y finalmente se reensambla utilizando las piezas que se hayan recuperado del producto original o bien piezas nuevas. También incluye una fase de actualización para mejorar las prestaciones del producto respecto al original, por lo que la garantía del producto remanufacturado siempre es idéntico a la de un producto nuevo o incluso mejor.
La remanufactura es el proceso con mayor grado de sostenibilidad según la jerarquía de uso de producto. Por ello, para avanzar hacia la economía circular, la remanufactura debe ser un aspecto clave para el desarrollo sostenible en muchas industrias; específicamente, en automoción, donde el uso de diferentes piezas es muy elevado.
La remanufactura (o incluso la reparación avanzada), no es un proceso nuevo en el sector automovilístico. La reparación de piezas mecánicas para ser reutilizadas fue, durante décadas, una práctica habitual llevada a cabo, principalmente en los talleres de reparación de vehículos. No obstante, en los últimos años, el nivel de introducción en el mercado de las piezas remanufacturadas ha caído de forma importante, principalmente por:
Además, hay que tener en cuenta que, en la actualidad, el parque automovilístico se encuentra, de lleno, en plena transformación, en la cual los vehículos de combustión están dando paso a diferentes tecnologías de propulsión híbrida y eléctrica y que afecta a todos los agentes del mercado relacionados; también a las empresas dedicadas a la remanufactura de piezas.
Así pues, los últimos años y siguiendo la cultura del “usar y tirar”, la remanufactura y reparación han pasado a un segundo plano, dónde parecía más conveniente cambiar las piezas estropeadas por nuevas, que su reparación y/o remanufactura.
En esta política de mercado, alineada con una economía lineal el único planteamiento realizado era el coste económico del producto nuevo VS un producto recuperado. Pero si realmente se desea el despliegue de una economía circular, con un mayor aprovechamiento de los recursos y materiales, así como, con un mayor ciclo de vida de los productos y por lo tanto, contemplar el coste ambiental de la puesta en mercado de los mismos, la remanufactura debe ser contemplada como un proceso fundamental, que permita posicionarse como una fuente principal de reintroducción de piezas en la cadena de valor del sector de la automoción.
Evidentemente, los nuevos escenarios de movilidad abren, para todos los agentes del sector, importantes interrogantes, pero también convenientes oportunidades.
En estos nuevos retos, como las bases de la economía circular postulan, deberán estar implicadas todas las partes de la cadena de valor del sector industrial, compartiendo conocimientos, información y tecnologías; así como, las administraciones públicas, aportando los incentivos (legales, económicos,…) necesarios para fomentar la reintroducción de productos.
En ECONIA creemos profundamente en la remanufactura como eje principal de la economía circular; por ello estamos involucrados actualmente en diferentes proyectos sobre la remanufactura de piezas de automoción, en diferentes sectores. Algunos ejemplos: TKNOWCAT (centrado en piezas extraídas de vehículos fuera de uso), CARKONPON (centrado en la formación de nuevos profesionales en técnicas y tecnologías de remanufactura), AEGA-Talleres (focalizado en el fomento de la economía circular en talleres), REECU (basado en investigación de componentes electrónicos)…