ECONIA participa en el Basque Ecodesign Meeting 2017

Meritxell Barroso, gerente de Econia, el 19.09.17 participó en el BEM2017, presentando la Hoja de Ruta del I+D+i del reciclaje de VFUs y RAEEs: Resultados del proyecto europeo New Innonet hacia “cero residuos”, más allá de la tecnologia.

 

A lo largo de los dos plenarios y las doce sesiones paralelas en que se estructura la edición 2017 del Basque Ecodesign Meeting, se presentaron, de la mano de sus protagonistas, más de 50 casos de éxito empresarial en la aplicación del Ecodiseño y los principios de la Economía Circular.

 

El Basque Ecodesign Meeting 2017 se celebró en el Palacio de Congresos Euskalduna de Bilbao.

“El RD 180/2015, sobre el transporte de residuos, ha incrementado la carga administrativa de las empresas” Entrevista a Meritxell Barroso

En esta entrevista, Meritxell Barroso hace un repaso a la realidad de las empresas gestoras de residuos en nuestro país, a la legislación con más impacto en el sector y a las iniciativas ambientales que las empresas deberían poner en marcha. Además, nos explica la situación de la gestión de vehículos industriales fuera de uso.

1.- ¿Cómo definiría el panorama actual del sector de la recuperación de residuos?

La gestión inadecuada de los residuos se ha convertido en uno de los mayores problemas, no solo medioambientales, sino también de salud y económicos en todo el mundo. La respuesta no es sólo una necesidad ambiental y de salud, sino también una adecuada inversión económica. Se ha demostrado que no hacer nada es mucho más caro para la sociedad, y repercute severamente en las finanzas de cada país, que disponer de una buena gestión de los residuos.

En este escenario, el sector de la recuperación de residuos es clave, porque parte de la solución pasa por el cambio esencial de la economía lineal (modelo de usar y tirar) al enfoque circular de fomentar la reutilización y el reciclaje de materiales y recursos.

En concreto, en nuestro país, las empresas de la recuperación están preparadas para afrontar nuevos retos, contando con los medios técnicos y humanos necesarios para asumir los cambios y marcos regulatorios que se prevén; pese a que, como en cualquier sector, deben estar en constante innovación y movimiento; y, sobre todo, pendientes de las tendencias de mercado que imponen cambios.

2.- ¿Cuáles son los principales cambios o novedades que señalaría como los más importantes en el sector durante el 2016?

Este año, el sector de la recuperación ha tenido que enfrentarse a varios retos. Sin tener en cuenta la interminable crisis económica, ha tenido que hacer frente a la caída de los precios de las materias primas, el dumping en el acero chino y ruso dentro de Europa, etc.

Además, legislativamente, han existido im- portantes novedades, desde el nuevo paquete de medidas sobre economía circular de la UE, el nuevo plan marco estatal de gestión de residuos, planes de diferentes comunidades autónomas, nuevo texto refundido de la ley de suelo y rehabilitación urbana, modificación de la ley de residuos, Real Decreto de RAEE’s,… etc.

3.- En cuanto a las legislaciones que comenta, ¿cuáles cree que han tenido un impacto en el sector a menor corto plazo?

Si tuviese que destacar algunas, para el sector de la recuperación, quizás serían la entrada en vigor del Real Decreto sobre RAEE’s, que ha implicado la tramitación de nuevas autorizaciones específicas para los gestores de este tipo de residuos así como la creación de protocolos específicos de trabajo; en un entorno normativo poco claro, de difícil aplicación y sujeto a interpretaciones subjetivas.

Además, la aplicación del RD 180/2015, que regula el transporte de residuos en todo el territorio español, lejos de simplificar la burocracia, ha venido a incrementar la carga administrativa de las empresas, con la pérdida consiguiente de competitividad, incrementando innecesariamente los costes de la gestión de residuos y haciéndolos menos atractivos respecto a los materiales vírgenes, objetivo diametralmente opuesto al propuesto por la economía circular. Por contra, las bondades de dicha normativa (mayor trazabilidad, mayor control, obtención de datos sobre el tratamiento de los residuos, etc.) están por demostrar, y muchos creemos que generarán cantidades ingentes de documentación y de datos que no servirán para una mayor eficiencia en las políticas ambientales.

En el sector de los vehículos fuera de uso destacaría la Instrucción de la Dirección General de Tráfico, que obliga a la tramitación de las bajas de todos los vehículos en los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT).

4.- ¿Cómo ha sido el proceso mediante el cual se ha determinado que los vehículos industriales solamente se pueden dar de baja en los centros especializados?

Ha sido un proceso largo y laborioso, como cualquier nuevo cambio legislativo. Ha sido un trabajo liderado por ANERVI (Asociación Nacional de Empresas de Reciclaje de Vehículos Industriales), apoyado por AETRAC y AEDRA, asociaciones de los centros autorizados de tratamiento de Catalunya y España.

El trabajo conjunto ha permitido contar con los diferentes actores implicados hasta poder disponer de la publicación de la instrucción de la Dirección General de Tráfico, que así regula el proceso de tramitación de las bajas.

5.- ¿Cuál ha sido la razón de ser de este cambio?

El RD1383/02, que regula las bajas y tratamientos a realizar a los vehículos fuera de uso, deja fuera de su ámbito de aplicación todos aquellos vehículos que superen los 3.500 kg de MMA (Masa Máxima Autorizada), es decir, aquellos que llamamos vehículos industriales (camiones, maquinaria agrícola, autobuses, maquinaria de obras públicas,…) que son, precisamente, aquellos que contienen una cantidad de contaminantes muy superior a los denominados turismos.

A pesar de ello, históricamente, existe un conjunto de empresas autorizadas para el tratamiento de vehículos, especializadas en los vehículos industriales, con instalaciones adecuadas, así como, técnica y profesionalmente preparadas, que permiten asegurar una correcta gestión de vehículos industriales. Que no existiese la obligatoriedad de tramitar las bajas en centros autorizados de tratamiento provocaba un descontrol y desconocimiento sobre el destino final de estos residuos y todos los contaminantes que contienen.

6.- ¿Cuáles serán las principales consecuencias que supondrá este cambio para los agentes que hasta ahora se veían implicados en tal gestión?

En primer lugar, los propietarios de los vehículos industriales final de uso deberán tramitar su baja en un centro autorizado de tratamiento. En segundo lugar, los centros que los traten, deberán cumplir con los requisitos y autorizaciones necesarias para asegurar una correcta gestión de los mismos y de los residuos que contienen.

Esto implicará que aquellos agentes no legalizados que se dedicaban a comerciar con este tipo de residuo, fuera de la legalidad, pierdan la competitividad que les aportaba no disponer de las instalaciones técnicas necesarias, así como el no cumplimiento de obligaciones tributarias.

7.- Hace poco más de un año, la consultoría empresarial y ambiental ECONIA presentaba, en el Saló de l’Automòbil de Barcelona, un estudio sobre la recuperación de piezas de los VFU’s en Catalunya. ¿Qué implicaciones ha tenido este estudio?

El estudio fue realizado con las empresas que forman parte de AETRAC; ello nos permitió conocer de primera mano el porcentaje de recuperación que están llevando a cabo las empresas gestoras de estos vehículos y, por lo tanto, la importante labor dentro de una economía circular, en la cual se reintroducen en el mercado piezas de segunda mano, en perfecto estado y con garantía de uso. Este primer paso permitió la posibilidad de establecer, a posteriori, unos valores de recuperación que serán exigidos a los CAT en la próxima revisión del RD1383/02, que se encuentra en las últimas fases de redacción y aprobación.

8.- ¿Cuáles son los principales aspectos que, desde ECONIA, se señalarían para la mejora ambiental de toda empresa?

El responsable de toda empresa, del ámbito que sea, debe velar por la competitividad y la sostenibilidad de la misma. Son dos conceptos que, bien entendidos, se complementan y se retroalimentan: la capacidad de poder usar materiales remanufacturados (es decir, que provienen de un reacondicionamiento de materiales usados) puede comportar un importante ahorro en la compra de materiales, a la vez que dota a nuestros productos/servicios de unos atributos de sostenibilidad que la sociedad actual aprecia especialmente. Esta filosofía debería ser aplicable en todos los aspectos de la empresa que, tradicionalmente, se ha dado por sentado que eran inamovibles. Por ejemplo, el consumo energético puede ser provisto, aunque sea parcialmente, por fuentes propias de generación (energías renovables, que gozan de un desarrollo tecnológico muy avanzado que permite que compitan con las fuentes de energía tradicionales); en el consumo de agua hay mucho camino por recorrer en la reutilización de las aguas de la propia empresa para usos de procesos industriales, limpieza de instalaciones, etc.; los residuos que genera nuestra actividad industrial, muy posiblemente sean un recurso interesante para otras empresas que, acondicionados debidamente, pueden sustituir el consumo de costosas materias primas, cada vez más escasas como recurso natural.

9.- Usted participa en la Comisión Europea como experta en gestión de residuos y medio ambiente. ¿Podría explicarnos en que consiste su labor dentro del seno de esta institución?

Participo en diferentes proyectos, los cuales están enfocados hacia la sostenibilidad y el cuidado al medio ambiente, así como hacia la economía circular. En algunos ponemos en marcha proyectos piloto que permitan conocer y evaluar la rentabilidad de introducción de nuevos procesos o la aplicación de criterios de sostenibilidad en sectores empresariales, smart-grids, etc. En otros, diseñamos hojas de ruta y definimos instrumentos a aplicar, sobre todo, por las instituciones, para conseguir una reducción en la generación de residuos y un mayor uso de los mismos como recursos.

En definitiva, intentamos articular políticas y normativas que favorezcan la consecución de los objetivos mencionados, en aras de una mayor competitividad y sostenibilidad de la actividad económica en general y del tejido industrial en particular.