La mala gestión de los residuos textiles se ha convertido en una crisis ambiental alarmante a nivel mundial. Según un informe de la ONU, se estima que cada año se generan alrededor de 92 millones de toneladas de desechos textiles, de los cuales solo el 1% se recicla adecuadamente. La industria de la moda, que produce más emisiones de carbono que el transporte aéreo y marítimo combinados, contribuye significativamente a este problema.
Las pocas opciones para el reciclaje y la reutilización, junto con el aumento del consumo rápido, agravan la situación. En muchos países en desarrollo, los desechos textiles se acumulan en vertederos, contaminando suelos y aguas. Diversas organizaciones han instado a los gobiernos a implementar políticas más estrictas para la gestión de residuos y fomentar prácticas sostenibles en la industria.
La necesidad de un cambio urgente es evidente para proteger nuestro planeta y sus recursos.